Estatinas en mayores de 75 años

¿Por qué reconsiderar las estatinas después de los 75 años?

Las estatinas, medicamentos comunes para reducir el colesterol, siguen siendo un tema de debate, especialmente en personas mayores de 75 años. A pesar de la falta de directrices claras para este grupo etario, las investigaciones recientes sugieren que los beneficios de estas medicinas pueden superar los riesgos, y pueden ser una opción razonable para los adultos mayores, según los expertos.

Un Caso Real: Barbara Rivers y su Experiencia con las Estatinas

Barbara Rivers, una mujer de 89 años de Charlotte, Carolina del Norte, comenzó a tomar estatinas a los 74 años después de que los resultados de sus pruebas revelaran niveles elevados de colesterol LDL (colesterol «malo»). Desde entonces, ha seguido tomando este medicamento sin experimentar efectos secundarios. Según su médico, sus niveles de colesterol «son sorprendentemente bajos».

Rivers es un ejemplo de cómo las estatinas pueden ser efectivas en adultos mayores, ayudando a reducir el colesterol y, en consecuencia, a prevenir eventos cardiovasculares graves como infartos y accidentes cerebrovasculares. Las estatinas actúan reduciendo la producción de colesterol en el hígado y mejorando la capacidad del cuerpo para eliminar el LDL de la sangre. Esta acción ayuda a evitar la formación de placas que podrían romperse y causar coágulos que podrían obstruir las arterias principales, impidiendo el flujo sanguíneo hacia el corazón y el cerebro.

¿Por Qué se Deben Considerar las Estatinas en Mayores de 75 Años?

Aunque las estatinas tienen evidentes beneficios para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, los médicos a menudo dudan en recetar estos medicamentos a personas mayores de 75 años debido a la falta de estudios concluyentes en este grupo de edad. Las directrices del American College of Cardiology y la American Heart Association especifican que las estatinas deben ser consideradas en los siguientes casos:

• Si se ha tenido un infarto, un derrame cerebral o se padece de enfermedad arterial periférica.
• Si el colesterol LDL es superior a 190 mg/dL.
• Si se tiene entre 40 y 75 años y se padece diabetes.
• Si se tiene entre 40 y 75 años con un alto riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y el colesterol LDL es de 70 mg/dL o más.

A partir de los 75 años, los médicos recomiendan una evaluación individualizada y la discusión de los riesgos y beneficios con el paciente, debido a la falta de estudios extensivos sobre la eficacia y seguridad de las estatinas en este grupo etario.

Los Beneficios y los Riesgos de las Estatinas

Beneficios comprobados:

• Prevención de eventos cardiovasculares: Un estudio de seguimiento realizado a más de 320,000 veteranos mayores de 75 años mostró que aquellos que tomaban estatinas tenían un 25% menos de riesgo de morir por cualquier causa y un 20% menos de riesgo de morir por un evento cardiovascular, como un ataque al corazón o un derrame cerebral.
• Mejora en la salud cardiovascular: Según un estudio francés de 2019, los adultos mayores de 75 a 79 años que dejaron de tomar estatinas fueron más propensos a ser hospitalizados por problemas cardiovasculares que aquellos que continuaron con el tratamiento.

Riesgos potenciales:

• Efectos secundarios: Las personas mayores son más susceptibles a los efectos adversos de las estatinas, que incluyen dolor muscular, aumento del riesgo de diabetes y problemas hepáticos.
• Interacciones con otros medicamentos: Los adultos mayores a menudo toman múltiples medicamentos, lo que aumenta la probabilidad de interacciones con las estatinas.

Lo Que Dicen los Expertos

La Dra. Dara Lee Lewis, cardióloga en Brigham and Women’s Hospital, explica que, debido a la falta de directrices claras después de los 75 años, los médicos deben tomar decisiones individualizadas. A medida que las personas envejecen, su riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta, pero los efectos secundarios de los medicamentos también pueden ser más pronunciados.

La Dra. Ariela Orkaby, una de las autoras de estudios clave, afirma que, a pesar de que los estudios observacionales muestran correlaciones, los resultados son convincentes. En general, las estatinas pueden reducir el riesgo cardiovascular entre un 20% y un 30%, independientemente de la edad o el riesgo inicial.

¿Qué Esperar de los Estudios Futuros?

Un nuevo estudio, titulado Pragmatic Evaluation of Events and Benefits of Lipid-Lowering in Older Adults (PREVENTABLE), que se está llevando a cabo por los NIH y la Universidad de Duke, reclutará a 20,000 adultos mayores de 75 años para investigar los beneficios y riesgos de las estatinas en esta población. Este estudio tiene como objetivo analizar no solo los beneficios cardiovasculares, sino también los efectos de las estatinas en la función neurológica. Los resultados no estarán disponibles hasta dentro de algunos años, pero los expertos ya consideran que las estatinas siguen siendo una opción razonable para muchos adultos mayores, especialmente cuando otras intervenciones no han sido efectivas para controlar los niveles de colesterol.

¿Son las Estatinas la Mejor Opción para Todos los Mayores de 75?

La decisión de iniciar un tratamiento con estatinas debe ser considerada caso por caso. Para algunos pacientes mayores de 75 años, especialmente aquellos con condiciones como diabetes o hipertensión, las estatinas pueden ofrecer una gran ventaja al reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares graves. Sin embargo, para aquellos con una salud muy deteriorada o con pocas expectativas de vida, el tratamiento podría no ser la mejor opción.

La clave está en encontrar el tratamiento adecuado para cada paciente. Dr. Nissen, un cardiólogo que trata a pacientes mayores, indica que, si los efectos secundarios no son un problema, las estatinas pueden ser de gran ayuda. «Si el paciente tolera bien el medicamento, creo que le he hecho mucho bien», dice.

En resumen, aunque las estatinas no son para todos, siguen siendo una herramienta poderosa en la prevención de enfermedades cardiovasculares, incluso en personas mayores, siempre y cuando se administren con precaución y bajo la supervisión de un médico